Mi primera feria

Hoy quiero compartir algo muy especial: participé por primera vez en una feria con mis artesanías.

Durante la semana lo estuve esperando con ansiedad y, para ser sincero, hubo momentos en los que dudé de ir. Me daba un poco de miedo exponerme, porque hasta ahora siempre había mostrado mi trabajo desde las redes o la página, pero nunca poniendo el cuerpo directamente.

La feria iba a ser sábado y domingo, pero la tormenta y la lluvia hicieron que el sábado se suspendiera. Por suerte, el domingo amaneció hermoso: sol, temperatura ideal, sin viento, el clima perfecto para estar al aire libre.

Fue una experiencia muy positiva. Recibí muchas palabras de aliento, tanto de la gente que se acercaba a ver el puesto como de otros feriantes, que me apoyaron y me felicitaron por lo que hago. Eso me llenó de gratitud. Me emociona mucho que se valore la sencillez, el trabajo minucioso y la belleza de las piedras que elijo con tanto cuidado. Me sentí muy feliz e inspirado a seguir trabajando, aprendiendo y mejorando.

También vendí algunas piezas, lo cual es importante porque me permite seguir comprando materiales, piedras y metal para seguir aprendiendo y creando. Pero más allá de lo económico, lo viví sobre todo como una oportunidad para mostrar lo que vengo haciendo estos últimos dos años y que tanto me apasiona.

Me voy con el corazón lleno y con mucha gratitud por este primer paso. Muy agradecido también con los organizadores que me hicieron sentir como en casa, y muchas gracias a ustedes por acompañarme también en este camino.

Les mando un abrazo grande y un buen comienzo de semana.

Pablo. (Aquí les dejo unas fotitos)